Si hay una práctica que puede marcar la diferencia entre una moto confiable y una que da problemas, esa es el mantenimiento preventivo. Tener una moto no solo significa disfrutar de libertad en el camino o una alternativa económica para moverse por la ciudad. También implica asumir la responsabilidad de su buen estado.
En este artículo te contamos cinco revisiones esenciales que debes hacer con frecuencia para alargar la vida útil de tu motocicleta y rodar con tranquilidad.
Chequeo del nivel y calidad del aceite
El aceite es el corazón del motor. Lubrica, limpia y protege todas las piezas móviles del sistema. Si el aceite está sucio o bajo de nivel, el motor puede sobrecalentarse y desgastarse prematuramente.
¿Qué hacer?
Verifica el nivel del aceite al menos una vez por semana o antes de viajes largos. Si luce oscuro y espeso, cámbialo. Usa siempre el tipo de aceite recomendado por el fabricante.
Presión y estado de los neumáticos
Un neumático en mal estado no solo representa riesgo de accidentes, también afecta el rendimiento y consumo de combustible, por eso, es necesario el mantenimiento preventivo.
¿Qué hacer?
Revisa la presión al menos una vez por semana. La presión ideal está indicada en el manual o en una etiqueta del chasis. Inspecciona también si hay desgaste irregular, grietas o clavos incrustados.
Revisión del sistema de frenos
Los frenos son tu principal sistema de seguridad. Un mantenimiento deficiente puede provocar fallas peligrosas.
¿Qué hacer?
Revisa el grosor de las pastillas, el nivel del líquido de frenos y escucha si emiten ruidos extraños al frenar. Si sientes que la frenada tarda más de lo habitual, no esperes: llévala a revisar.
Cadena de transmisión: tensión y lubricación
Una cadena mal tensada o sin lubricación puede romperse o dañar otras piezas, además de generar ruidos molestos y pérdida de potencia.
¿Qué hacer?
Durante el mantenimiento preventivo, límpiala y lubrícala cada 500 km o después de rodar bajo lluvia. La tensión debe permitir un leve movimiento vertical (2 a 3 cm). Consulta el manual de tu moto para ajustarla correctamente.
Chequeo de luces, batería y sistema eléctrico
Una falla eléctrica puede dejarte varado sin previo aviso. Además, las luces son vitales para ver y ser visto en la vía.
¿Qué hacer?
Prueba regularmente los faros, freno, direccionales y bocina. Revisa los bornes de la batería y su nivel de carga. Si notas encendidos débiles o fallas al arrancar, podría ser hora de reemplazarla.
¿Por qué hacer mantenimiento preventivo?
El mantenimiento de motos no solo previene accidentes y gastos mayores, también mejora el rendimiento, alarga la vida útil del vehículo y garantiza tu seguridad. Sea que uses tu moto para trabajar, estudiar o explorar, darle estos cuidados básicos es la mejor inversión.
Recuerda que si formas parte del programa BEL Cuotas, tus motos están respaldadas por una garantía de 2 años o 20.000 km. Pero esa garantía funciona mejor cuando tú también cuidas lo tuyo.
Revisar no es esperar a que algo falle. Es anticiparse. Porque una moto bien cuidada, es una moto que siempre está lista para rodar.
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